La guia definitiva para comenzar a cultivar marihuana
¿Buscas información básica sobre cómo cultivar cannabis?
Aquí te damos las herramientas e información definitiva sobre cómo cultivar marihuana de manera adecuada y efectiva. Todo lo que necesitas es un espacio pequeño y aislado, y un poco de presupuesto para comenzar a producir marihuana en tu hogar.
Herramientas de cultivo
El espacio: Lo primero que necesitarás es un lugar para tu cultivo. Para ello te recomendamos comprar una tienda de cultivo. Son económicas, están diseñadas para cultivar en interiores y una sola persona puede instalarlas y desmontarlas rápidamente.
Algunas tiendas ofrecen paquetes que incluyen todo tipo de equipo hidropónico sofisticado. Su mejor opción es comprar sólo lo que necesita en la tienda y aprender a cultivar marihuana sin los demás costosos accesorios.
Algunos incluso tienen cámaras separadas para cultivar y clonar plantas, lo que los hace perfectos para quienes viven en un apartamento o estudio de una habitación con poco espacio para cultivar.
La parte eléctrica/electrónica: Primero necesitarás una luz de crecimiento. Para esto recomendamos la iluminación HID (descarga de alta intensidad), Sistema HPS (sodio de alta presión) o MH (halogenuros metálicos) con balastro, bombilla y reflector. Si el calor de estas luces es un problema, también puede usar sistemas de iluminación LED (diodo emisor de luz) y CFL (fluorescente compacto).
Asegúrese de tener luces en toda la superficie de su tienda e invierta en el temporizador adecuado para controlar cuándo se encienden y apagan las luces. También necesitará una campana extractora y un filtro de carbón activado para reducir el calor y eliminar los olores. Asegúrese de comprar uno que se ajuste al tamaño de su tienda y con el tamaño de conducto correcto.
El ventilador de circulación con abrazadera mantendrá el aire en movimiento y evitará el estancamiento. Un termómetro/higrómetro también es esencial para controlar la temperatura y la humedad.
Las semillas: Si no tienes acceso a semillas de cannabis, a un clon de un dispensario o a un amigo que te las provea, necesitarás que te envíen algunas semillas de marihuana por correo. Actualmente existen varias opciones de bancos de semillas donde poder comprarlas, entre los cuales podemos mencionar a: Dinafem, Ace Seeds, Frenetik Seeds, Barney's Farm, entre otros.
Debes tener en cuenta que efecto deseas obtener de tus plantas, así como el tiempo estimado que tengas en mente para tu cultivo, por lo cual es importante seleccionar una variedad adecuada a tus necesidades.
Por último, con respecto a este tema, te recomendamos que no hagas que te las envíen por correo al mismo lugar donde planeas cultivar si no estás cultivando legalmente.
El sustrato: Una simple mezcla de tierra suelta y aireada en macetas de 5 a 15 litros es ideal para principiantes y mucho más tolerable que cualquier sistema hidropónico. Hoy por hoy existen sustratos preparados para cannabis, los cuales puedes comprar en linea, en tu grow o dispensario de confianza e incluso en algunos viveros.
También puedes preparar tu propia mezcla, aunque si te estás iniciando en este mundo te recomendamos comprar un sustrato ya preparado. Asegúrate de taladrar agujeros en el fondo de la maceta (si es que no los tiene) y usar el disco que se encuentra debajo para recoger el agua derramada.
Necesitarás comprar nutrientes para alimentar a las plantas de cannabis a medida que crecen, así como una regadera y un aspersor.
Cómo cultivar marihuana
Después de sembrar las semillas o enraizar los esquejes, es hora de hacerlos crecer. Baja el reflector más cerca de las plantas en lugar de forzarlas hacia la luz, esto evitará que se espiguen. Aumenta la iluminación a medida que tus plantas de marihuana crezcan.
Configura el temporizador para que se encienda durante 18 horas al día y se apague durante 6 horas (fase vegetativa). Durante la fase vegetativa, la planta producirá hojas y ramas, pero no flores (a menos que sea una planta autofloreciente). Evita sobrealimentar y regar tus plantas a toda costa. Es preferible ser precavido, ya que siempre es más fácil agregar más nutrientes o agua que eliminarlos.
Las raíces de cannabis prefieren los ciclos húmedo/seco, así que levanta la maceta y por el peso de la misma sabrás si necesitan riego, también puedes meter un dedo en la tierra y ver si necesita un poco de agua. El primer signo de exceso en las plantas de cannabis son las puntas de las hojas quemadas. La primera regla general para cultivar marihuana es aprender a apartarse.
Siempre que el espacio para cultivar sea limitado, se aplican algunas reglas básicas: Dado que el espacio es limitado se debe aprovechar al máximo cada centímetro disponible. Esto significa elegir entre cepas de cultivo con predominancia índica o sativa, dependiendo del lugar que se posea y teniendo en cuenta que las variedades indicas suelen crecer más a lo ancho (tipo arbusto) y las sativas más a lo alto (tipo espiga).
También es importante mantener el lugar lo más ventilado posible, ya que cuanto más pequeño sea el espacio más calor acumulara. Por otro lado, para este tipo de casos se recomiendan tipos de cultivos como el scrog o el low stressing.
Poda para aumentar la producción
Al podar, comienza temprano y de manera regular. Corta o recorta las ramas justo por encima del nudo donde aparecerán dos nuevos brotes. Si sigues este proceso, tendrás plantas tipo bonsái con muchos cogollos pero sin estirarse mucho ni dejar grandes espacios entre los nudos.
Esta es la forma más eficiente de obtener más productividad en espacios reducidos, pero el tiempo de vegetación aumentará, así que debes de tenerlo en cuenta en tu calendario. No podes ni cortes las plantas cuando comiencen a florecer, ya que esto solo reducirá el rendimiento. Si las ramas corren peligro de alcanzar la luz, doblalas o átalas para evitar que se quemen.
Un sistema de enrejado construido con malla a nivel del dosel (también conocido como sistema ScrOG o Screen of Green), ampliará aún más los sitios de los cogollos y aumentará drásticamente su rendimiento. Sólo tienes que hacer que los brotes crezcan horizontalmente a lo largo de la parte inferior de la malla para rellenar los espacios vacíos.
El Flower Power
En indoors, la decisión de cuándo florecer depende totalmente de ti. Si deseas aprender a cultivar marihuana, es importante determinar cuánto espacio tienes y tener en cuenta que tus plantas se estirarán durante al menos unas semanas después de la floración.
Por lo general, recomendamos una semana por maceta de cinco litros, por lo que una planta cultivada en un balde de 15 litros tendrá alrededor de cinco semanas de tiempo vegetativo. Cuando estés listo para comenzar la fase de floración, configura el temporizador en un ciclo de luz de 12 horas de encendido y 12 horas de apagado.
Asegúrate de nunca interrumpir el período de oscuridad de 12 horas con ningún tipo de luz. Esto confundirá a la planta y puede causar serios problemas a tu producción. Cambia tu dieta de nutrientes a una adecuada para la floración. Los nutrientes para plantas suelen venir con aclaraciones en sus prospectos para la fase vegetativa o de flora, así que cambia a una solución y aplicación "de flora".
Dependiendo del tiempo de floración de tu variedad, determina cuándo le quedan unas dos semanas y comienza el proceso de lavado de raíces. Si estás cultivando una variedad de 60 días de floración, comienza a drenar el sustrato de la maceta solo con agua alrededor del día 46.
Cosecha, secado y curado
Saber cómo y cuándo cosechar tus cogollos es tan importante como saber cómo cultivar tus plantas de cannabis. Usa una lupa o lente poderosa para obtener una vista de cerca a los tricomas, el tallo pequeño y la cabeza glandular a la que a veces se hace referencia como el "cristal".
De cerca, parecen pequeños hongos vidriosos con tallos que forman una parte superior bulbosa y transparente. En esta glándula se encuentran compuestos psicoactivos (THC, CBD, etc.). Cosecha cuando la mayoría de los extremos glandulares comiencen a volverse lechosos y antes de que se vuelvan completamente ámbar. Si quieres un subidón más lento, cosecha cuando sea mayormente ámbar.
Después de la cosecha, corta los cogollos y cuélgalos para que se sequen. Este proceso tomará de una a dos semanas, dependiendo de la humedad y la temperatura en su área. Siempre es mejor si este proceso es superior a los 3 o 4 días para asegurarse de que no termine con ese sabor a clorofila "verde". Agregue un humidificador a la sala de secado si cree que los cogollos se están secando demasiado rápido.
Nunca dejes que un ventilador sople directamente sobre la planta que se está secando, pero asegúrate de que el aire circule para evitar el moho y la pudrición de los cogollos.
Una vez que hayas determinado que tus cogollos están lo suficientemente secos, estarás listo para empaquetarlos y procesarlos. La manera de determinar esto es fijándonos en el tallo, el cual debe partirse en lugar de doblarse, y en el exterior de los cogollos, los cuales deben estar secos al tacto. La verdad es que todavía hay mucha agua en los cogollos y el proceso de curado "sudará" lentamente el líquido restante.
Utiliza siempre frascos opacos (que no dejen ver el interior) y guárdalos en un lugar fresco y oscuro. Abre el frasco para determinar el nivel de humedad y déjelo abierto si hay condensación dentro del mismo. Poco a poco, si abres y cierras el frasco una o dos veces al día, el aire húmedo será reemplazado por aire seco y el agua acumulada en medio de los cogollos se liberará por completo al aire.
Después de tres semanas a un mes de curación, tus cogollos deberían estar perfectos y tener un gusto sabroso. Una parte importante de aprender a cultivar cannabis es dominar las técnicas de secado y curado. No querrás que tu marihuana se seque demasiado rápido o demasiado lento, ya que el tiempo de secado ideal para plantas de cannabis sanas y con buen sabor es de 10 a 14 días.
Macetas inteligentes
La atención a los detalles es esencial si eres un principiante que intenta aprender a cultivar sus primeras plantas de cannabis. Incluso los detalles más pequeños pueden marcar la diferencia entre una planta sana y una de bajo rendimiento.
Recomendamos usar macetas geotextiles, las cuales están hechas de tela transpirable y cuentan con un control eficiente de la temperatura que permite que las raíces de tu planta crezcan mucho más.
También brindan un aislamiento térmico extra, el cual protege a las raíces de las condiciones climáticas adversas. Raíces más grandes significan plantas de cannabis más grandes, lo que significa mayores rendimientos de marihuana cuando llegue el momento.
Otro tipo de “macetas inteligentes” son las macetas de auto-poda, las cuales disponen de guías radiculares y ventanas con poda aérea automática de raíces. Esto significa que las raíces se auto podan continuamente y aprovechan al máximo el espacio tanto en la maceta como en el sustrato.
Control de plagas
Como en cualquier jardín, cuando se cultiva cannabis, las plagas son una preocupación constante. Para cualquiera que esté aprendiendo a cultivar marihuana, es importante tener un buen conocimiento del control de plagas.
Lo último que quieres es que las plagas se coman tu planta de cannabis por la que tanto has trabajado. Existen varios productos para el control de plagas, los cuales pueden ser tanto de origen natural como de origen no natural.
Debemos tener en cuenta que los productos de origen no natural pueden contener químicos nocivos para la salud por lo que se recomienda, si llegado el caso se utilizarán, se apliquen únicamente en la etapa de vegetación de la planta, en cambio los de origen natural pueden aplicarse durante todas las fases del cultivo.
Unos pocos pasos simples pueden significar la diferencia entre la victoria y la derrota.
Ahora que ya conoces los conceptos básicos del cultivo de cannabis, desde la siembra hasta la cosecha, solo queda hacerse de las herramientas que necesitas y comenzar tu cultivo.
Ya sea que estés iniciandote en el mundo del autocultivo o tengas alguna experiencia previa esperamos que esta pequeña, pero eficaz, guía te sea de utilidad.
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